Fecha de creación, marco legal: Se crea en 1985 y se aprueba legalmente por el Acuerdo 4 262/2001 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros de Cuba.
Categoría de manejo: Parque Nacional.
Reconocimientos nacional e internacional: Patrimonio Natural Mundial de la Humanidad, Área Importante para la Conservación de las Aves (IBA), Monumento Nacional, Monumento Local.
Localización: Provincia de Granma.
Grado de significación: Nacional.
Superficie: 32 576,00 ha, de ellas 26 180,00 terrestres y 6 396,00 marinas.        
Administración: Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna (ENPFF).
Servicios para el visitante: Senderismo, observación de aves, espeleoturismo, recorridos ecuestres.

El Parque Nacional Desembarco del Granma se encuentra en la región sur-oriental de la provincia de Granma y ocupa parte de los municipios de Niquero y Pilón. El acceso principal se realiza desde la ciudad de Manzanillo a través del vial Manzani-llo-Niquero y luego por los viales Belic-Cabo Cruz; Niquero-Alegría de Pío y Niquero-Pilón. Predominan las rocas calcáreas, sobre todo calizas y margas de diferentes características. La singularidad del relieve responde a la existencia de un sistema de terrazas marinas que, junto con las de Maisí, constituyen uno de los mayores exponentes mundiales de terrazas marinas emergidas y sumergidas sobre rocas calcáreas.

Esta morfoestructura se originó a partir de transgresiones y regresiones que ocurrieron al final del Plioceno o inicio del Pleistoceno. Estudios morfológicos realizados a partir de perfiles topográficos permiten inferir la existencia de 17 o más niveles de terrazas marinas, tanto sumergidas como emergidas, extendidas de oeste a este. Abarca más de 40 km en forma escalonada, hasta alcanzar una altura máxima de 360 msnm. Algunos de los acantilados consiguen 100 m de pared vertical y las terrazas sumergidas llegan hasta la zona de contacto de las 2 placas tectónicas activas a 180 m de profundidad.

Para el espacio se reportan 619 especies de plantas, que pertenecen a 93 familias y 341 géneros. Del total de especies, 246 son endémicas; de ellas 18 especies son exclusivas del distrito costero Media Luna-Cabo Cruz-Baconao; el resto es de amplia distribución.

Dentro de la malacofauna terrestre resulta importante la presencia de una especie amenazada, cuya distribución en Cuba está restringida solo al Parque: el Liguus vittatus. Además existen otras especies muy conspicuas y de gran belleza, como Polymita venusta y Coryda alauda dennisoni. Se reportan 8 especies de anfibios, 7 de ellos endémicos. Se debe señalar la exclusividad de Eleutherodactylus tonyi, especie endémica con una distribución restringida a este sitio. Algunos reptiles aparecen como especies y subespecies endémicas locales, como Anolis confusus, A. guafe, A. ruibali, Chamaeleolis agueroi, Sphaerodactylus docimus, Amphisbaena carlgansi, A. equestris verreonensis, Leiocephalus macropus phylax y A. agueroi, y el género monotípico considerado como uno de los valores más relevantes de la herpetofauna cubana: la lagartija de hojarasca (Cricosaura typica), pues la presencia en el Caribe de esta especie arcaica constituye un enigma para la ciencia. El Parque se considera un Área Importante para la Conservación de las Aves (IBA, por sus siglas en inglés). De este grupo se reportan 134 especies que pertenecen a 19 órdenes, 48 familias y 103 géneros, con 14 endemismos.

La fauna marina se destaca por albergar 30 especies de corales pétreos de 11 familias, de ellas 27 especies pertenecen a 10 familias de la clase Anthozoa y 3 especies de 1 familia de la clase Hidrozoa. Se han identificado 112 especies de peces, que corresponden a 62 familias y 22 órdenes.

El territorio Desembarco del Granma es de gran interés arqueológico. La cueva El Guafe, en las cercanías de Cabo Cruz, contiene el hallazgo de mayor importancia, ya que posee una cripta trabajada con piedras donde se descubrió un cráneo humano con una deformación frontotubular oblicua, característica de los grupos agroalfareros antillanos, así como varios huesos presumiblemente del mismo esqueleto. Se hallaron 3 ídolos tallados en las formaciones secundarias de la espelunca, detrás de las obturadas entradas, y una gran vasija de barro en perfecto estado de conservación, con decoraciones alegóricas a ritos funerarios.

De la etapa colonial, el exponente más relevante es el faro de señalización marítima de Cabo Cruz, con una altura de 32 m; su verdadero nombre es Vargas.

El hecho más importante que ocurrió en el paraje fue el desembarco del yate «Granma», el 2 de diciembre de 1956, con 82 expedicionarios a bordo, hecho que inició la gesta libertadora y que culminó con el triunfo de la Revolución cubana.

Por sus altos valores naturales y el grado de conservación de sus ecosistemas, el Parque Nacional ha sido declarado Patrimonio Natural Mundial de la Humanidad por la UNESCO.